CRUZ ROJA COLOMBIANA
Hoy 17 de Mayo, es el día de la banderita, es uno de esos días en los que sentimos la gratitud con las personas que dan todo por servir a las victimas de los eventos catastróficos y terroristas.
Las victimas no están solas tienen la cruz roja ellos han servido de medio neutral para recibir secuestrados, retirar heridos en combate y socorrer las victimas de los desastres naturales en todos los lugares de la tierra.
Ya hace un poco mas de 25 años, me salvaron la vida de las balas criminales de pistoleros en las calles de Medellín. En la mañana aproximadamente las 10:00 AM transitaba por la autopista sur con destino a Itagüí fui abaleado por un sujeto que se desplazaba en una Toyota famosa en la época, herido con dos impactos en una pierna, traté de perseguirlo varios kilómetros, pero cuando ví fallido el intento me regresé por la avenida Guayabal, mientras recorría las calles conduciendo mi moto perdí el conocimiento a la altura de la calle 29, fue cuando un guarda de seguridad del punto de ventas saldos de Grulla avenida guayabal, llamó a los socorristas de la cruz roja, ellos vestidos con overoles azul se encargaron de mí y de todas mis pertenencias. ME SALVARON LA VIDA. Desde ese momento y hasta hoy siempre les doy mi reconocimiento, respeto, apoyo e invito a todos los que puedan dar su donación lo hagan generosamente.
Hoy 17 de Mayo, es el día de la banderita, es uno de esos días en los que sentimos la gratitud con las personas que dan todo por servir a las victimas de los eventos catastróficos y terroristas.
Las victimas no están solas tienen la cruz roja ellos han servido de medio neutral para recibir secuestrados, retirar heridos en combate y socorrer las victimas de los desastres naturales en todos los lugares de la tierra.
Ya hace un poco mas de 25 años, me salvaron la vida de las balas criminales de pistoleros en las calles de Medellín. En la mañana aproximadamente las 10:00 AM transitaba por la autopista sur con destino a Itagüí fui abaleado por un sujeto que se desplazaba en una Toyota famosa en la época, herido con dos impactos en una pierna, traté de perseguirlo varios kilómetros, pero cuando ví fallido el intento me regresé por la avenida Guayabal, mientras recorría las calles conduciendo mi moto perdí el conocimiento a la altura de la calle 29, fue cuando un guarda de seguridad del punto de ventas saldos de Grulla avenida guayabal, llamó a los socorristas de la cruz roja, ellos vestidos con overoles azul se encargaron de mí y de todas mis pertenencias. ME SALVARON LA VIDA. Desde ese momento y hasta hoy siempre les doy mi reconocimiento, respeto, apoyo e invito a todos los que puedan dar su donación lo hagan generosamente.
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